Febrero 2014
Conducir Distraído Aumenta el Riesgo de Accidente
La tecnología de video y de sensores en los vehículos demostró que conducir distraído, especialmente entre los nuevos conductores, aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos y cuasi-accidentes. El estudio también demostró que los conductores comen, buscan el teléfono, envían mensajes de texto o apartan la mirada de la carretera cerca del 10% del tiempo.
En los Estados Unidos, alrededor del 6% de los conductores tienen de 15 a 20 años de edad y están involucrados en alrededor del 10% de los accidentes de tráfico mortales y en el 13% de los accidentes reportados por la policía en que se producen lesiones. Hay estudios anteriores que sugieren que hacer algo más mientras se conduce —como comer, hablar por teléfono, enviar mensajes de texto— aumenta el riesgo de un choque.
Los investigadores financiados por los NIH analizaron los hábitos de conducción de dos conductores adolescentes, uno novato y otro experimentado. Los vehículos estaban equipados con 4 cámaras para grabar video cada vez que los automóviles se movían. Un conjunto de sensores grabaron la aceleración, el frenado y el viraje brusco, y otros datos.
El equipo descubrió que conducir distraídamente puso en gran riesgo a los conductores adolescentes que acababan de sacar licencia. En comparación a cuando no se distraían, los conductores adolescentes inexpertos tenían 8 veces más probabilidades de sufrir un accidente o un percance al marcar un teléfono; 7 a 8 veces más al agarrar un teléfono u otro objeto; casi 4 veces más cuando enviaban mensajes de texto; y 3 veces más al comer.
Los adultos experimentados tuvieron más del doble de probabilidades de accidente o de sufrir un percance al marcar un teléfono. Sin embargo, hubo otras tareas que no estuvieron vinculadas a un aumento del riesgo. El hecho de hablar por un teléfono celular no aumenta en sí el riesgo entre los conductores adultos o adolescentes. Pero pueden surgir problemas si se necesita alcanzar el teléfono para responder o marcar.
"Cualquier cosa que aparte la mirada de un conductor de la carretera puede ser peligrosa", señala el coautor del estudio, el doctor Bruce Simons-Morton, de NIH. "Pero nuestro estudio muestra que estas prácticas que distraen la atención son especialmente riesgosas para los conductores novatos que no han desarrollado un juicio acertado detrás del volante".