Sobre los NIH
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés), parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, son la agencia de investigación médica más importante de la nación. Los NIH realizan descubrimientos significativos para mejorar la salud y salvar vidas.
Gracias en gran parte a las investigaciones médicas financiadas por los NIH, los estadounidenses hoy llevan vidas más largas y saludables. La expectativa de vida en los Estados Unidos pasó de los 47 años en 1900 a 78 años en 2009, y la discapacidad en las personas mayores de 65 años disminuyó dramáticamente en las últimas tres décadas. En los últimos años, las tasas nacionales de diagnósticos y muertes a causa de todos los tipos de cáncer combinados bajaron significativamente.
Liderazgo Científico
Los NIH son la principal fuente de financiamiento para la investigación médica en el mundo; crean cientos de miles de empleos de alta calidad al proveer fondos a miles de científicos en universidades e institutos de investigación en todos los estados del país y en otras partes del mundo.
Los NIH comprenden 27 institutos y centros, cada uno con una agenda de investigación específica, con frecuencia centrada en enfermedades o sistemas del cuerpo particulares. La gestión de los NIH es fundamental para la planificación de las investigaciones, así como para desarrollar actividades y trazar perspectivas.
La Oficina del Director es la oficina central de los NIH, responsable de establecer las políticas de los NIH y de planificar, gestionar y coordinar los programas y las actividades de todos las unidades de los NIH. El Director de los NIH, con una perspectiva única y clave de toda la agencia, es el encargado de dirigir los institutos e identificar constantemente necesidades y oportunidades, en especial en lo que respecta a iniciativas que involucren a múltiples institutos. El Director de los NIH cuenta con el apoyo de los subdirectores de los NIH incluido el Subdirector Principal, que comparte la dirección general de las actividades de la agencia.
Los NIH responden a la legislación establecida por el Congreso que ajusta los programas de los NIH para satisfacer las necesidades de investigación. Como resultado del proceso de reautorización, los NIH logran responder de manera estratégica en una era en la que la investigación médica requiere innovación constante y cada vez más iniciativas interdisciplinarias.
Más del 80% del presupuesto de los NIH se destina a más de 300.000 miembros del personal de investigación en más de 2.500 universidades e instituciones de investigación. Además, aproximadamente 6.000 científicos trabajan en los laboratorios de investigación intramuros de los NIH, que en su mayoría se encuentran en el campus principal de los NIH en Bethesda, Maryland. El campus principal también es la sede del centro clínico de los NIH, el hospital más grande del mundo dedicado completamente a la investigación clínica.
La investigación biomédica exitosa depende del talento y la dedicación del equipo de científicos. Los NIH apoyan muchos programas de capacitación innovadores y mecanismos de financiamiento para fomentar la exploración y la creatividad científica. El objetivo es fortalecer la capacidad de investigación de la nación, ampliar la base de investigación e inspirar la pasión por la ciencia en las generaciones de investigadores actuales y futuras.
Los NIH fomentan y dependen de la participación del público en actividades e investigaciones apoyadas por el gobierno federal. La amplia gama de iniciativas públicas de los NIH incluyen actividades de capacitación y extensión, eventos de alcance nacional, solicitud de aportes del púbico a los proyectos de los NIH, y programas especiales diseñados específicamente para involucrar a representantes del público en investigaciones clínicas.
Una historia de salud
Durante más de un siglo, los científicos de los NIH han preparado el camino para descubrimientos importantes que mejoran la salud y salvan vidas. De hecho, 145 ganadores del Premio Nobel recibieron apoyo de los NIH. Sus estudios llevaron al desarrollo de la exploración por imágenes de resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) y a entender cómo los virus pueden provocar cáncer; arrojaron luz sobre cómo controlar el colesterol; y permitieron entender cómo el cerebro procesa la información visual, entre docenas de otros avances.